Las delicias del verano se recolectan mano a mano
Las manos se alzan, las risas flotan entre las ramas. La recolecta ha comenzado. A medida que la fruta madura pasa de mano en mano, el ritual se convierte en celebración. Los momentos se vuelven más dulces cuando se saborean en compañía.


Con una infusión de lavanda y hierbas aromáticas del huerto, este producto refrescante para la piel calma los sentidos. Un tapón en la bañera o unas gotas en la ducha se convierten en un toque de frescor en medio del calor de la estación.